ABSALÓN
ABSALÓN
Dejadlo que se vuelva sobre
la tierra absorta
Mirad cómo el otoño sus
manos organizan
en la arenisca helada Mirad cómo
divisan
sus ojos el albatros desnudo de su aorta
está solo Absalón
¿Qué venganza lo aflige?
¿Qué pensamientos urde?
¿Do va su Karma? Atadlo
sin que David lo sepa pero después
dejadlo
vivo en medio del campo que su infortunio
elige
Absalón Hijo mío
Absalón sobre nuestras
cabezas vuelan pájaros de miradas
siniestras
ovejas desvalidas que se entierran en
el cieno
Vuélvete Hay una
encina ¡No vayas! Sólo dardos
presagia Tu camino está lleno de
cardos
hórridos y el Vacío irrumpe
como un trueno.
|
Poesía
cognoscitiva, su deseo de aprehender la
realidad y ser pleno en ella ha ido introduciendo
angustia y cierto tono elegíaco en
la voz de este lírico, preocupado
por la poesía como destino, por el
acto poético como creación
y por el amor como acto de la poesía.
Su juego formal se encuentra ampliamente
instalado en todas las formas posibles para
la palabra: desde el verso libre y la métrica
tradicional hasta la prosa, siempre con
interés de expresión íntima.
Véase el poema 
