ANTE
UN POETA
Veo a un niño jugar
en la sonriente
calzada de la luz, la provisoria.
Veo a un joven andando en la memoria
la temblorosa piedra, lentamente.
Veo a un hombre maduro que
camina
Llevando un niño de la firme mano.
Junto a un joven filial veo un anciano
Leve como la lumbre que declina.
Tiemblo al verlo pasar por
los urbanos
dédalos con su paso ya rendido
y de pensar que esas sencillas manos
que tantas cosas bellas
han reunido
acaben de ser polvo en otras manos
---Las de la muerte, no las del olvido.
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